Il teatro comico di Eugène Labiche I

«Durante cuarenta años Eugène Labiche hizo reír a sus contemporáneos: era una fuerza, una fuerza beneficiosa. La alegría es de hecho el rasgo dominante de todo su teatro, y esto es lo que lo hace un teatro único y muy original. Otros autores, en sus respectivas épocas, demostraron ser tan alegres como Labiche, pero ninguno, como él, poseía esa alegría del ánimo inagotable que, desde el principio hasta el final de su obra, resultó ser su constante fuente de inspiración. Es el propio Labiche quien parece haber compuesto sus piezas con el único propósito de divertirse y entretener al público.

El ambiente en el que fluye el espíritu de observación, tan penetrante, de Labiche, es siempre el mismo, y el personaje que él escenifica constantemente es el burgués, pariente cercano del Monsieur Prudhomme dibujado por Henry Monnier. Es rico, este burgués, o por lo menos acomodado, porque la riqueza es un suelo perfecto para cultivar la flor de la estupidez. Es un hombre que ha vivido, este burgués, pero que no ha aprendido nada de la vida: sus pocas experiencias se convierten inevitablemente en aforismos o fórmulas sin sentido. Es un tipo sentencioso, lleno de prejuicios, capaz de reconocer la moralidad sólo cuando está posada en zancos en los que él mismo la ha colocado. Limitado y con una visión estrecha de la vida, se revela mezquino incluso en los vicios: de joven fue un libertino, sí, pero sólo hasta cierto punto. Una vez casado, entrará completamente en su personaje, y sufrirá conscientemente las desventuras previstas por la situación.

Todo esto es fruto de un auténtico espíritu de observación; ¿es posible que, a pesar de las apariencias grotescas, sea en cambio una observación pesimista? No, en absoluto. Porque si Labiche se apresura a reírse de nuestros defectos, es porque no tiene intención de llorarlos. Acepta las cosas como son, porque las considera aceptables y porque, después de todo, no hay remedio. Por eso, a pesar de todos sus defectos, su burgués es una persona muy buena, no tan mala pero ciertamente feroz».

(René Doumic, De Scribe à Ibsen: causeries sur le théâtre contemporain, 1893)

El libro también contiene unos ensayos sobre el estilo teatral del autor, los personajes de sus textos y una lista de todas sus obras.
(edición cuidada por Annamaria Martinolli. El libro está en lengua italiana)